Donnarumma lo puso todo un poco más fácil para el Real Madrid se clasificase a cuartos de final de la Champions League 2021-22. El PSG estaba dominando a placer tanto en juego como en el resultado, pero la pifia del italiano desencadenó la tormenta perfecta blanca, que con nada logró remontar el partido.
Se quejaba Donnarumma de un posible empujón, pero ni el VAR ni el árbitro Danny Makkelie consideraron que esa acción fuera merecedora de falta. El colegiado creyó que la carga de Benzema sobre el italiano fue totalmente legal y en el reglamento no hay distinción especial hacia el portero en cuanto a faltas. Por lo tanto, acción totalmente legal y el gol que subía al marcador.
Con el tanto, el Real Madrid creyó en sus posibilidades mientras el PSG se fue apagando poco a poco. Todo lo bueno que había hecho el conjunto parisino en la eliminatoria de nada sirvió, puesto que tras el primer de Benzema llegaron dos más. Todo en apenas unos pocos minutos.