Lograr que un fichaje cristalice no es tarea sencilla, Un sinfín de aristas, flecos por limar y condicionantes varios. Aunque hay un detalle que quita asperezas a la operación, el deseo del jugador en cuestión por vestir la elástica de un equipo concreto. Y el Real Madrid puede sonreír en este último aspecto con tres operaciones fechadas para verano de 2022. Tanto Mbappé (23 años), como Haaland (21) y Tchouaméni (22), apuntados todos en la agenda blanca, quieren aterrizar en el club merengue en unos meses. Y ese, en parte, es el problema del cyborg noruego y el pivote francés.
Las cuentas con el crack del PSG están claras, la hoja de ruta está marcada y mientras, Mbappé ha ido rechazando las diversas ofertas de renovación que le llegan desde las oficinas parisinas. Aunque sus últimas declaraciones instalen el runrún de la duda (“Aún no tomé la decisión”), es un juego de paciencia que en el Madrid esperan ganar cuando expire el contrato del bondynois el próximo 30 de junio. Pero con Haaland y Tchouaméni, no está todo tan claro por el lado del club de Chamartín. El delantero, tal y como ha informado este periódico, ha rechazado el primer gran acercamiento del City, el postor con colmillo más afilado al que debe enfrentarse el Madrid por Erling. Un salario de 27-28 millones de euros netos que no han seducido al futbolista nacido en Leeds.
El escenario ideal para el conjunto blanco sería esperar a 2023, para así evitar la coexistencia el curso próximo con un Benzema bañado en la marmita de la eterna juventud. El montante total, 200 millones de euros entre fichaje y comisiones, supondría un desembolso importante, el cual no puede hacerse si dudas en el horizonte. Haaland espera al Madrid, pero tiene claro que su etapa en el Dortmund ha llegado a su fin. Saldrá, pero en 2022. La pelota se encuentra en el Paseo de la Castellana y de la decisión del club respecto al goleador vikingo depende el asalto al otro protagonista de estas líneas: Tchouaméni.