Este martes, el presidente del PSG, Nasser Al Khelaïfi, concedió una entrevista a Le Parisien en la que vaticinó un cambio de estrategia total en el PSG. “Es el fin de los lujos”, reconoció, en una clara evidencia de que los fichajes del conjunto parisino en el presente mercado estival no se asemejarán, en absoluto, a los realizados hace un año, que culminaron con la incorporación de Messi.
Uno de los principales afectados por el nuevo rumbo que está cogiendo el proyecto del vigente campeón de la Ligue 1 es Neymar. Al ser preguntado sobre si el brasileño puede salir en verano del PSG, Al Khelaïfi no confirmó ni desmintió si realmente está afectado por la nueva política que ha decidido asumir el club: “Queremos jugadores que amen al club, que amen luchar, que amen ganar. Y queremos que esa mentalidad se extienda por todo el club (…) Lo que puedo decir es que esperamos que todos los jugadores hagan mucho más de lo que hicieron la temporada pasada. Mucho más. Todos tienen que estar al 100%. Obviamente, no éramos lo suficientemente buenos para llegar lejos. Para la próxima temporada, el objetivo es claro: trabajar cada día al 200%”.
A pesar de que existen dudas del futuro de Neymar ligado al PSG desveladas por el propio Nasser Al-Khelaïfi en sus últimas entrevistas, ‘l’Équipe’ ha desvelado que el brasileño podría renovar automáticamente hasta el 30 de junio de 2027 el 1 de julio. Es decir, seguiría 5 años más en el club parisien.
Esto se debe a una cláusula existente en su actual contrato. Dicha cláusula la firmó la pasada primavera, cuando prorrogó su contrato por tres temporadas más, definía que se vinculaba con el PSG hasta 2025 con dos años opcionales. El primero se hizo efectivo el 1 de julio de 2021 y el segundo se activará en una semana, este mismo 1 de julio. Clausula que sellaría con hormigón armado el futuro del brasileño al club que apostó fuertemente por él desde 2017.
El PSG ya ha dejado claro que el buque insignia del proyecto es Mbappé y no Neymar. Si en 2017 el astro brasileño aterrizaba en París como uno de los mejores jugadores del mundo, las tornas han cambiado tras la explosión definitiva del talento de Bondy. La importancia de Ney en el equipo ha ido decayendo continuamente y su presidente, Al-Khelaïfi, ya no se atreve a admitir públicamente que es intocable. Falta saber si hay algún equipo en Europa dispuesto a asumir su desorbitado salario y a correr el riesgo de fichar a un jugador que ya ha alcanzado la treintena de edad y que no ha tenido regularidad en su último año.