Castalia apretó en el último ataque del Valencia como se empuja en los partidos grandes y, tras el pitido final, el público castellonense, con presencia en la grada del nuevo dueño Bob Voulgaris, festejó la victoria con la alegría propia de un derbi. El Castellón celebró a lo grande su Centenario, con una jornada de músculo social, historia y con un triunfo ante un gris Valencia, que dominó sin oficio y que solo generó peligro en el tramo final. Así, un solitario gol de Koné fue suficiente para que los albinegros vencieran al Valencia 19 años después.
Pocas consecuencias pudo extraer Gattuso de este encuentro, en el que alineó un once inicial con muchos jugadores poco habituales y algunos del filial, más allá del poco fondo de armario del que dispone, ya que su equipo ofreció una imagen muy pobre en el primer tiempo, sin apenas llegadas en ataque y con claros errores defensivos que le pudieron costar un marcador en contra más amplio del 1-0 que se registró al descanso.
Y eso que el Valencia fue el primero que pudo marcar, cuando apenas habían transcurrido cinco minutos, en un claro contragolpe de Fran Pérez que se fue solo, pero Manu Sánchez bloqueó el disparo.
Contestó el Castellón en una clara ocasión que desaprovechó Nacho Gimeno, tras un doble error defensivo del Valencia de Racic y Jesús Vázquez. Un nuevo error del centrocampista serbio en la salida del balón propició el gol local, ya que entregó el balón a Nacho Gimeno que habilitó a Kone que, de potente disparo por el palo corto, batió a Domenech.
El Valencia se mostraba inoperante en ataque, con una posesión poco productiva; mientras que el Castellón, aunque llegaba poco, lo hacía con más claridad y Cristian pudo marcar el segundo de no ser por una gran parada del meta valencianista.