El francés salió para hacer en dos minutos el gol de la victoria en Mestalla. El Valencia fue mejor hasta que se desfondó. El Atleti pudo golear al final de no ser por Mamardashvili. Cuadra Fernández y el VAR la liaron.
El resultadismo del Atlético volvió a pasear por Mestalla para sumar tres puntos que alivian tensiones. Fue el Valencia mejor en el cómputo global, pero la pegada fue de Griezmann, que empieza a reclamar más minutos con su rendimiento y actuaciones. El francés pone en un brete a su técnico y al club.
El partido no iba con el Atlético, hipotenso para lo que acostumbra, pero sí con el ‘Menino’ de oro. El luso exigió a Mamardashvili tras asociarse con Morata. El georgiano reaccionó al palo derecho. Si el ambiente estaba caldeado tras no conceder el 1-0, ardió Mestalla con la expulsión de Thierry Correia tras un forcejeo con Morata. Cuadra Fernández, impulsivo, mandó al lateral al vestuario por ser el último hombre. El VAR tuvo que corregirle de nuevo y acabó sancionando la acción con amarilla, al considerar que el delantero colchonero había perdido la perpendicularidad. El propio Morata desperdició un mano a mano con el arquero rival en el largo tiempo añadido.
