Victoria para la ilusión en Old Trafford. Por el rival, un Arsenal que llegaba como líder invicto. Y por las formas, capaces los ‘red devils’ de resistir los tramos de acoso ‘gunner’ y demoledores al contraataque. Antony, pura dinamita y desparpajo, demostró que está hecho para los grandes escenarios y debutó con gol. Rashford, con un doblete, sentenció el partido (3-1). Sin olvidar las paradas de De Gea cuando el duelo estaba empatado, merced al tanto de Saka.
El equipo mancuniano amasaba la posesión, Eriksen movía los hilos del equipo y todo parecía funcionar hasta que Gabriel Martinelli marcó en el minuto 12 y dejó helados a los diablos rojos por unos segundos hasta que el VAR anuló el tanto por una falta cometida precisamente sobre Eriksen. Fue entonces cuando se abrió el cascarón y los dos equipos volcaron el juego en las áreas esperando hacer el primero, pero el más rápido terminó siendo el debutante. Antony recibió un gran pase de Rashford, desde el principio del partido muy lúcido, y cruzó el balón a Ramsdale para hacer el 1-0.
Hasta Cristiano se levantó para aplaudir el gran gol del United, que también supo sufrir en defensa con Varane y Lisandro como alfiles de De Gea. Y si no ya estaba el portero español para sacar una mano salvadora, como de costumbre. Pero los gunners fueron muy insistentes (no por nada son líderes) y minutos después de tocar el larguero con un centro envenenado, Saka empató el duelo.
Quedaba media hora larga para la conclusión, Cristiano ya estaba sobre el terreno de juego y los red devils no querían cambiar de plan, así que Eriksen entró una vez más en contacto con el balón, encadenó una buena jugada con Bruno y Rashford hizo el 2-1 en el 65′. Un gol que demolió cualquier esperanza para los de Arteta, cuesta abajo y sin frenos hasta que en el minuto 75 Rashford hizo el tercero tras otro pase del bendecido Eriksen.