Diego Simeone, entrenador del Atlético, está muy pendiente de la evolución del guardameta esloveno Jan Oblak, que sigue sin recuperarse del golpe en el muslo izquierdo que le mantiene en el dique seco desde el pasado 7 de septiembre. El meta se ejercitó ayesta mañana er en solitario, bajo la supervisión de los preparadores del club colchonero y de su entrenador personal, y las sensaciones no parecieron ser muy positivas, por lo que es seria duda de cara al derbi de mañana.
Pese al día de descanso que el Cholo le concedió ayer a sus hombres, esta mañana, y a poco más de 48 horas para que se dispute el derbi en el Metropolitano, Jan Oblak se entrenó en el Campo 1 de Majadahonda para valorar sensaciones, tras quedarse en el gimnasio en el día de ayer. El esloveno, aquejado de un traumatismo en el muslo tras el encuentro en Liga ante la Real, apura sus opciones de llegar al domingo. Desde el pasado miércoles 7 de septiembre, tras el estreno del equipo en Champions ante el Oporto, no ha vuelto a jugar. Forzó para estar en el choque, apenas cuatro días después de sufrir el golpe y lo ha acusado desde entonces. Ni en la victoria frente al Celta ni en el pichazo en Leverkusen fue de la partida.
Este viernes realizó trabajo con balón, junto a preparadores del club y a su entrenador personal, pero se le vio muy renqueante. A un ritmo bajo, el ex del Benfica se enfundó los guantes para realizar tanto ejercicios de blocaje como de desvíos. El guardameta dio la sensación de sufrir con cada ocasión en la que le tocaba ir al suelo. Con un semblante preocupado y señalándose el muslo, le explicaba a su preparador de confianza las sensaciones que iba experimentando, mientras el resto del staff seguía con atención cada uno de sus movimientos. Mañana el equipo volverá al trabajo a las 10:00 en el Cerro y de su evolución dependerá que esté o no presente. Van a ser sus sensaciones, al igual que en los dos últimos partidos, las que marquen una decisión que es más suya que del Cholo.
