Un tanto de cabeza del central Joseph Aidoo, en el minuto 88, premió el esfuerzo del Celta de Vigo frente al Getafe, que se había adelantado con un golazo de Unal al filo del descanso, y da oxígeno al técnico Eduardo “Chacho” Coudet.
El equipo de Coudet volvió a evidenciar los mismos problemas con el gol que en sus últimos partidos. Aspas tuvo que alejarse del área rival para entrar en juego.
El Getafe fue tan sencillo como práctico, y el Celta nunca se sintió cómodo. Tampoco le ayudó que el partido no tuviese ritmo en el primer tiempo por las continuas interrupciones -Hugo Mallo y Angileri tuvieron que ser sustituidos antes del descanso.
La ocasión más clara para los locales llegó con un centro de Óscar Mingueza, el sustituto de Mallo en el lateral derecho, al que no llegó Aspas por muy poco pese a su estirada. Gabri Veiga también probó a Soria con un disparo desde la frontal muy centrado.
El combate era nulo, pero un error de Mingueza en la salida del balón castigó al Celta.Esta noche ese error en el minuto 42 también acabó en gol, después de que el turco Enes Ünal mostrara su calidad con un espectacular golpeo por encima de la barrera, en una falta que Unai Núñez había cometido sobre él al borde del área.
El Celta imprimió más velocidad a su juego en el segundo tiempo. Gabri Veiga rozó el empate con un potente disparo que desvió, con problemas, David Soria a córner.
El equipo gallego dominaba pero era incapaz de derribar al Getafe. Con Denis Suárez en la grada, Aspas es el único capaz de generar fútbol.
No tardó en sustituirlo su compatriota Coudet, al que Balaídos pitó cuando retiró del campo al delantero noruego Jorgen Strand Larsen para meter a Gonzalo Paciencia, un nueve más rematador. El Getafe renunció al ataque, pero aún así, segundos después de entrar en el campo, Portu rozó la sentencia con un disparo cruzado.