La Juventus ya no es el equipo vulnerable y repleto de dudas que empezó esta temporada. Los bianconeri ganaron merecidamente y con tranquilidad a la Lazio de Sarri, uno de los mejores conjuntos de esta Serie A, alargando una racha impresionante: seis triunfos consecutivos y todos ellos sin encajar ni un gol.
El desastre de la Champions League ya quedó atrás para Allegri, que vivirá un parón tranquilo en el tercer puesto adelantando justo a los romanos, a diez puntos del liderato del Nápoles. Una distancia importante, pero que deja esperanzas para una remontada, sobre todo con el ritmo de las últimas jornadas.
La ‘Vecchia Signora’ estuvo muy bien plantada sobre el césped y apenas concedió ocasiones, mientras que aprovechó las suyas para llevarse el encuentro y situarse a dos puntos de un Milan que ganó a la Fiorentina sobre la bocina.La Juventus quería ser dominadora desde el primer minuto y lo demostró encerrando a la Lazio en su campo, gozando así de las primeras ocasiones para marcar: Kean disparo demasiado cruzado tras adentrarse en el área por banda izquierda y Provedel detuvo con una muy buena estirada un incómodo disparo de Fagioli desde la frontal.
Pero poco a poco la Lazio se desquitó del dominio local y empezó a pisar campo contrario, pasando a controlar el juego. De todos modos, las acciones de peligro escaseaban ya que la Juve se replegaba de manera muy acertada cuando perdía el balón. Solo algún disparo lejano pudo inquietar a la ‘Vecchia Signora’.
Todo hacía indicar que el empate sin goles sería el marcador al descanso, pero una recuperación de balón de Rabiot en la medular en el 43′ fue el inicio de la primera diana de los de Allegri. El centrocampista francés puso un balón largo a Kean a la espalda de los defensas, lo que obligó a Provedel a salir para tapar el tiro, pero el atacante lo superó con una bonita vaselina.Arrancó la ‘Vecchia Signora’ la segunda mitad igual que la primera, con mucha fuerza. Y Milik fue el primero en probar fortuna, pero Provedel estuvo nuevamente acertado. Intentaba la Lazio reaccionar, pero se encontraba a un rival que apenas le dejaba trenzar jugada alguna.