Southgate emocionó contra Irán pero mostró su cara más gris contra Estados Unidos. A falta de Bellingham, Maguire fue el mejor.
Ni Países Bajos ni Ecuador ni Inglaterra, las tres selecciones que podían sellar el acceso a octavos con la segunda victoria de la competición, saldaron el reto. Los británicos tenían la oportunidad frente a Estados Unidos, un rival imbatible para ellos: nunca le han ganado en un Mundial, Ni en 1950 (0-1) ni en 2010 (1-1) ni tampoco en la cita de Qatar (0-0).
Después del aplastante 6-2 sobre Irán, Inglaterra debió conformarse con un decepcionante empate que seguramente rebajará las apuestas por su candidatura.
La clasificación a octavos de final no corre peligro para la selección de Southgate, que solo podría quedarse fuera si pierde 4-0 contra Gales en el tercer partido de la fase de grupos. Un imposible para un equipo repleto de estrellas, aunque contra su antigua colonia deambuló en el campo y solo Harry Maguire se salvó de la tibieza de sus compatriotas, que no pasaron del 0-0 y se quedan con 4 puntos, uno por encima de Irán, dos por encima de Estados Unidos y tres por encima de Gales.