Justo cuando el Spezia apretaba para empatar un nuevo partido gris del Juventus (0-2), emergió la figura del rescatador habitual del equipo de Massimiliano Allegri, un Ángel Di María capital para la supervivencia de este equipo en el día a día que con un zurdazo desde fuera del área garantizó la victoria y alzó a los suyos a la séptima posición.
Que la ‘Juve’ siga con opciones de entrar en Europa, que no esté coqueteando con el descenso, que esté en semifinales de Copa Italia y que pueda entrar en los octavos de final de Liga Europa tiene un gran culpable. Y es que el ‘fideo’ Di María, desde que volvió del Mundial, se ha autoproclamado el líder indiscutible de un Juventus disfuncional sin el argentino sobre el verde.
El 0-2 en el marcador tranquilizó a una Juve que pudo aumentar su ventaja con Di María, pero también encajar el tanto que habría recortado distancias con Gyasi y, sobre todo, Nikolau. El cabezazo del central, a pase de Maldini, fue anulado por otra intervención de Perin, uno de los mejores bianconeri de la noche. La última jugada del encuentro fue del Fideo, con un disparo cruzado tras un pase largo de Bonucci, regresado al verde en el tramo final por primera vez desde noviembre, que llegó muy cerca del poste. El campeón del mundo, con el de hoy, suma cuatro goles en sus primeros 14 partidos como bianconero. Con él a disposición y en forma, todo es más fácil.