Milagro interista en Oporto

El Inter de Milán vuelve a ser uno de los ocho mejores equipos de la Champions League. Los ‘nerazzurros’ hicieron bueno el 1-0 de la ida y empataron sin goles ante el Oporto en Do Dragao, certificando la clasificación en un partido en el que pasaron apuros mayores sobre el final.

Mientras muchos tifosi visitantes tenían enormes dificultades para acceder al campo (y muchos se quedaron fuera), el once interista disputó una primera parte de sufrimiento ante el gran ritmo de los locales, que avisaron nada más comenzar con un intento de Uribe desde lejos. El conjunto de Inzaghi, como era de esperar, tuvo ocasiones con algún contragolpe: Dzeko y Lautaro tuvieron sendas oportunidades, y se toparon con un atento Diogo Costa.

El equipo de Conceiçao tuvo una actitud totalmente distinta a la de San Siro y llegó al descanso con un 70% de posesión, pero apenas encontró espacios y solo remató dos veces a puerta. La reanudación empezó con un guion parecido, pero el Oporto dejó claro, con el paso de los minutos, que mantener esa intensidad hasta el 90′ era imposible. La señal de que algo estaba empezando a cambiar fue un potente disparo de Barella desde la frontal que rozó la portería. Los de Inzaghi, a partir de allí, comenzaron a crecer y el técnico (que perdió por lesión a Bastoni), apostó por Lukaku en lugar de Dzeko durante los últimos 20 minutos.

Los nerazzurri, que desperdiciaron un buen contragolpe con el belga, no capitalizaron su momento positivo y un disparo de Grujic neutralizado por Onana inauguró el loco arreón final de los portugueses. El Oporto se volcó al ataque durante el descuento e hizo méritos para abrir el marcador con Marcano, al que Dumfries le negó el tanto despejando su intento en la línea de gol. Luego, Onana protagonizó otro paradón neutralizando con la ayuda del poste un remate de Taremi y Grujic, instantes después, cabeceó al larguero la última oportunidad para forzar la prórroga. La doble amarilla a Pepê fue la última emoción del encuentro: el Inter, sufriendo lo insufrible, está entre los ocho grandes de Europa 12 años después.

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