El Real Madrid no tira aún la toalla. Los blancos resolvieron con suficiencia y autoridad el duelo previo al último clásico de la temporada y demostraron que no están dispuestos a facilitar el alirón anticipado del Barcelona.
Un ‘hat trick’ de Benzema en un margen de apenas siete minutos y otros tres tantos de Rodrygo, Marco Asensio y Lucas Vázquez tumbaron a un Valladolid que salió al Bernabéu con mucho atrevimiento, pero que se descompuso como un azucarillo en cuanto los locales se pusieron por delante en el marcador.
Hazard volvió a jugar tres meses después.Llegó entonces el tiempo de los desaparecidos: Hazard, jarrón chino que no jugaba desde el 3 de enero; Vallejo, quinto central de un equipo en que solo se usan cuatro, y Odriozola, lateral derecho fantasma. Hubo pitos para el belga, sobre el que existe consenso: club, técnico y público han tirado la toalla con él. Aún así, le regaló el sexto a Lucas Vázquez. Lástima que Ancelotti mire tan poco a la cantera, que siempre crea una nueva ilusión en la hinchada y le ahorra dinero al club. Le quedan once partidos de esta Liga para darle una vuelta a esa política tan restrictiva.