Malos tiempos para el PSG. En medio de una crisis deportiva y tras confirmarse que Leo Messi no seguirá en el PSG la próxima temporada por la falta de un proyecto deportivo claro, el club se ha visto obligado a emitir un comunicado para condenar las acciones de sus aficionados a los que las protestas se les han ido de la manos.
Algunos ultras se han dedicado a insultar a la directiva y a algunos jugadores, entre los que se incluye Leo Messi, e incluso se han presentado delante de la casa de Neymar para increparle y pedirle que se vaya. Ante tales actos, esta sido la reacción del club:
“El Paris Saint-Germain condena en los términos más enérgicos las acciones intolerables e insultantes de un pequeño grupo de personas, que tuvieron lugar este miércoles.
Desde hace varios años, concretamente desde la casi salida de Neymar al Barcelona, frustrada por las altas pretensiones del PSG, Nasser Al Khelaïfi había repetido sistemáticamente que la “disciplina” tenía que estar por encima de todas las cosas. En mayo de 2022, justo después de consumar la renovación de Mbappé, el presidente anunciaba que era el fin del “Bling-Bling”, término utilizado en Francia para hacer alusión a los lujos y al glamour en los barrios más centrales de la capital francesa.
Aquel discurso no tuvo consecuencias deportivas, pues el PSG cayó en los octavos de la Champions League por segundo año consecutivo y los aficionados pitaron a sus jugadores y los cambios que prometió el qatarí fueron en vano. Hasta este martes, cuando el club anunció un expediente disciplinario contra Messi, suspendiéndole dos semanas de sueldo y empleo e impidiéndole ejercitarse y competir con el resto de sus compañeros.
Antes de este convulso episodio, el PSG consideraba que los dirigentes habían tomado consciencia del enfado de los aficionados con el proyecto, concretamente con Messi. Los pitos de la Virage Auteuil al argentino justo después de la eliminación en la Champions League no pasaron desapercibidos para Al Khelaïfi y compañía, que a la hora de negociar la renovación, muerta e imposible en estos momentos, sabían que una parte de sus hinchas demandaba una identidad al club, jugadores comprometidos y el fin del proyecto galáctico, consumado en agosto de 2021 precisamente con Messi, que tanta agonía había provocado en el Parque de los Príncipes.