El Tottenham pone precio para la salida del delantero, al que le queda un año más de contrato. Prefiere venderlo a un club del extranjero antes de que siga en la Premier.
Según fuentes británicas, el Tottenham habría tasado a su jugador en 115 millones de euros para aquellos clubes de fuera de Inglaterra que quieran hacerse con su ariete, pero esta cifra podría llegar a los 150 millones si el comprador forma parte de la Premier League. La premisa es clara: el club no quiere vender al jugador, y tan solo se le dejará ir en caso de cumplir con esta pretensión económica.
La relación entre Kane y el club se ha ido deteriorando en los últimos años ante la imposibilidad de rodear al internacional inglés de una plantilla competitiva con la que competir por títulos, y parece haber declarado su intención de irse en caso que llegue la oferta de un gran club.
Este verano, ahora sí, se ha desatado la tormenta perfecta que puede terminar con Harry Kane fuera del Tottenham. En primer lugar, el jugador quiere marcharse. Esto es fundamental. En segundo término, el club está sumido en una extraordinaria indefinición institucional, con un director deportivo, Fabio Paratici, que apunta a la puerta de salida. Finalmente, el Tottenham no se ha clasificado para jugar competición europea la próxima temporada. Ha sido octavo. No lo consiguió a pesar de la victoria ante el Leeds en la última jornada con doblete de Kane. Los Spurs no dejaban de jugar en Europa (ya sea en Champions, Europa League o Confence League) desde la campaña 2009-10.
Lo que aún no está tan claro es si Harry Kane desea abandonar la Premier. Los que le conocen bien afirman que tiene entre ceja y ceja conseguir un hecho histórico, superar los 260 goles que logró marcar Alan Shearer en la Premier. Kane lleva ahora 211 marcados en 319 partidos. Necesita, al menos, dos campañas más para batirlo.
