Senegal se impuso hoy a Brasil por 2-4, un resultado abultado que refleja las muchas debilidades de la ‘canarinha’ mostradas en Lisboa y que no hace sino aumentar las ansias por una posible llegada de Carlo Ancelotti a su banquillo. Un doblete de Sadio Mané fue lo más destacado de una justa victoria de los africanos, que supieron aprovechar los problemas que atraviesa Brasil desde la marcha de Tite.
Con Rodrygo viendo el partido desde la grada por molestias en la rodilla y el capitán Casemiro en el banquillo, todos los focos se dirigían a Vinicius. Algo habitual ya en la Canarinha, pero que la ausencia de los otros dos pilares del equipo acentuaba. El 7 blanco no fue suficiente, y eso que en la primera mitad se echó al equipo a los hombros. Exhibió un catálogo de dribblings, gambetas y acciones con tanta intención como peligro. Por su costado llegó el primero de los de Ramón Menezes, a centro lateral, y la mayoría de ataques de Brasil.
Cuando el reloj marcaba el 11′, un centro medido del brasileño desde más atrás de la esquina del área lo embocaba a puerta Paquetà de cabeza para adelantar a la verdeamarelha. Más tarde, provocaría un penalti que el VAR iba a anular por fuera de juego previo.
Salió mandón el elenco amarillo. Sin embargo, el gol pareció espolear al combinado africano. Tras más de un merodeo por el área brasileña, Habib Diallo encontró premio en el 23′ con una espectacular volea que se coló de forma violenta en la meta de Ederson. Senegal no es Guinea, y quedó evidenciado. El reciente campeón de África mostró argumentos y supo aprovechar sus ocasiones para pintarle la cara a la Canarinha.
A los dos minutos del segundo tiempo, Marquinhos marcaba en propia puerta el 1-2 y en el 56′ era Mané quien nuevamente castigaba a la cinco veces campeona del mundo. Disparo con rosca desde la izquierda y silencio en la grada del José Alvalade. Todo un clínic de efectividad y oportunismo de los africanos ante el que el conjunto de Menezes no fue capaz de responder. El propio Marquinhos recortó distancias minutos después, pero no resultó suficiente para que los brasileños se marchasen con un resultado positivo de Portugal. Nueva derrota, tras la cosechada en marzo ante Marruecos, y comienzo de un periodo de vacaciones en el que, a todas luces, el nombre de Carlo Ancelotti seguirá sobrevolando a la selección carioca.
