La situación de Romelu Lukaku (30 años, Bélgica) se complica. El inminente fichaje de Marcus Thuram por el Inter de Milan le deja en una situación delicada dentro de su deseo de regresar al club neroazzurro. El Chelsea le ha confirmado al abogado del jugador, Sebastián Ledure, que no contemplan otra cesión para Lukaku (ya estuvo esta campaña a préstamo en el Guiseppe Meazza) y que la preferencia con el delantero belga es buscar un traspaso permanente. Una medida que busca el club de Stamford Bridge con el punta para recaudar algo de dinero con su venta.
El Chelsea ha tomado esta medida con la intención de aligerar la plantilla y compensar el dispendio económico realizado con el cambio de propiedad, desde la llegada de Todd Boely el pasado verano, que además no se vio reflajada con buenos resultados sobre el terreno de juego. El conjunto londinense terminó el curso en la duodécima posición de la Premier League, lastrado por la errática política deportiva.
En cualquier caso, el Chelsea estaría dispuesto a abrirle la puerta a Lukaku si llega algún club ofreciendo una cantidad cercana a los 40 millones de euros. El problema es que ahora mismo no hay demasiados equipos dispuestos a pagar esta cantidad por el ariete belga, de 30 años.
Lukaku tiene sobre la mesa una oferta de Arabia Saudí que ya ha sido descartada por el jugador, que quiere proseguir su carrera en Europa. Según informó esta semana ‘La Gazzetta dello Sport’, el Milan estaría sopesando su incorporación tras ingresar 70 millones de euros por Sandro Tonali. A favor de la operación juega la buena relación entre las dos entidades, que ya fructiferó en el traspaso de Tomori.