En la Premier League todo es una locura, pero con el fichaje astronómico de Moisés Caicedo hemos entrado en una nueva dimensión. El Chelsea ha roto todos los parámetros con una operación que supera cualquier otra en toda la historia de la competición: el conjunto de Pochettino ha abonado 115 millones de libras al Brighton para hacerse con sus servicios, el equivalente a 133 millones de euros.
Esta es una cantidad desorbitada por un futbolista de apenas 21 años que en 2020 era futbolista de Independiente del Valle, el club puntero en Ecuador. En apenas dos años, el joven centrocampista ecuatoriano ha pasado de costarle 7 millones de euros al Brighton en 2021 y a ser traspasado por 133 millones de euros al Chelsea este mismo verano. Una auténtica locura.
Con el conjunto blue como el mejor posicionado para llevarse al futbolista de 21 años, quien precisamente ya intentó incorporarlo en el pasado mercado invernal de 2023 antes de firmar a Enzo Fernández, el Liverpool se topó en su camino. Las dificultades encontradas por el cuadro de Jürgen Klopp para cerrar el fichaje Roméo Lavia, del Southampton, llevaron a los reds a preguntar por el centrocampista ecuatoriano. Entonces, el Brighton fue claro: venderían a Moisés Caicedo al mejor postor.
Mientras que la oferta del equipo de Stamford Bridge se quedó en los 100 millones de libras, el Liverpool llegó a los 111 M£. Es decir, 128 millones de euros (además del porcentaje de una posible venta de Moisés Caicedo que se reservan los seagulls) que hacían del futbolista de 21 años el más caro de la historia red y de todos los tiempos en el fútbol inglés, por encima de Declan Rice, Jack Grealish y Enzo Fernández. Y todo esto a dos días de que Chelsea y Liverpool se estrenen en la Premier League 2023-2024 viéndose las caras en Stamford Bridge.
Pero aún quedaba un capítulo más en esta historia. Moisés Caicedo tenía un preacuerdo con los blues desde el pasado mes de mayo y no quería fallar a su palabra. Su único deseo era jugar en el Chelsea y así se lo hizo saber al Liverpool. A pesar de tener todo acordado con los seagulls, el equipo de Jürgen Klopp estaba fuera de la carrera. Era el momento de que Todd Boehly hiciera su parte.