espalda de su ídolo Zizou, Bellingham (20 años) ya puede añadir el 9 a la ecuación de posibles. Y es que Jude ha descubierto en el Madrid que tiene alma de killer, aunque quizás no lo sabía.
Si el vaso de la expectativa se comenzó a llenar en pretemporada con su personalidad, sus destellos y su tanto zidanesco al United, tras sus tres primeros partidos oficiales ha rebosado. Cuatro goles, todos en el área pequeña. Con instinto. Dos con la derecha y otro par de cabezazos, uno anticipando la salida de Maximiano en el Power Horse y el que definió el triunfo en Balaídos, donde llegó, cuerpeó y venció. El denominador común de las victorias blancas en Bilbao, Almería y Vigo han sido Bellingham y su olfato goleador.
El futbolista británico de 20 años ha exhibido, en su tres primeras apariciones oficiales con la camiseta merengue, una personalidad casi tan asombrosa como su enorme capacidad goleadora. El exjugador del Borussia Dortmund ha marcado cuatro tantos en tres partidos, el de este viernes en Balaídos decisivo para el triunfo del equipo de Ancelotti (0-1), y ha tranquilizado a un madridismo algo inquieto con el mercado de fichajes de su club. Especialmente respecto a la figura del ‘9’, precisamente el único dorsal sin dueño en el vestuario blanco.
Con una llegada desde segunda línea imparable, Bellingham ha corroborado que es un centrocampista ofensivo que no necesita estar en constante contacto con el esférico para marcar diferencias. En las tres primeras jornadas ha promediado 63,7 intervenciones por encuentro (una cifra que no es baja, pero tampoco demasiado elevada) y con eso le ha bastado para ‘mojar’ cuatro veces, realizar una asistencia y efectuar dos pases clave por compromiso. Todo ello, claro está, además de completar 39 pases con un 88% de acierto, ganar siete duelos y provocar cuatro faltas por envite.
