Seguramente pocos se esperaban una adaptación tan fugaz como la de Bellingham. Pero nadie, sin duda, que llegase septiembre y la oposición a la tiranía de Haaland, fuese él. Un espejo distorsionado a largo plazo, irreal, utópico hasta para el mismísimo protagonista. Pero real al corto. En estos momentos sólo hay un jugador que haga sombra al noruego en la carrera por la Bota de Oro: Bellingham.
El chico de Birmingham, aquel que aguanta el ritmo de quien galopa como Kipchoge. Lleva cinco zarpazos en lo que va de curso, por seis del noruego. Esto dura 42 kilómetros; pero al paso por el 5, ahí están. Mano a mano.
Al otro lado del Canal de la Mancha ruge Haaland, la bestia de los 52 goles la temporada pasada. En la presente, tras cuatro jornadas de Liga, ya suma seis zarpazos, una cifra que despegó el pasado sábado, cuando hizo un hat-trick al Fulham. Es el actual máximo goleador de las cinco grandes ligas, con una media de una diana cada 83′. Lo cierto es que Bellingham mejora esta cifra (gol cada 70′), pero lleva dos partidos menos: el noruego jugó la Community Shield y la Supercopa de Europa. Pese a todo, lleva un gol más que Jude, aquel que, junto a Guirassy, de momento le aguanta el ritmo. Y eso ya es mucho.
El delantero del Barça, Robert Lewandowski, es el máximo favorito a ganar el trofeo Pichichi 2023-2024, el premio al máximo goleador de LaLiga EA Sports. Pero precisamente es otro futbolista madridista, el flamante fichaje de este verano, Jude Bellingham, el que más le puede complicar las cosas ya que ha arrancado la temporada con fuerza y es líder del Pichichi 2023-2024 con 5 goles.