Ganar, ganar, ganar… y ganar. A eso se están dedicando los spurs esta temporada. Solo hay que ver la clasificación de la Premier League. El Tottenham llegaba a Selhurst Park como líder de Inglaterra, y se marcha con otro triunfo más en el casillero (1-2) y una distancia de cinco puntos con Manchester City y Arsenal. No hay quien pare al equipo del norte de Londres.
Si bien los pupilos de Ange Postecoglou se están distinguiendo por desplegar un gran fútbol durante la presente campaña liguera, tan buenos y agradecidos son los tres puntos que se suman al casillero por una exhibición futbolístico como las victorias que se encarrilan gracias a un gol en propia puerta. El 0-1 de Joel Ward precedió al octavo tanto del curso liguero para Heung-min Son, segundo máximo goleador tras Erling Haaland.
Se ha ganado el derecho a soñar el Tottenham que disfruta de un arranque de curso impensable. Ha dejado atrás las sombras de los últimos cursos el cuadro de Londres que pretende alargar este estado de inspiración del que disfruta cada fecha.
La victoria, además de afear el buen trabajo del Crystal Palace en el derbi londinense, acentuó la mala racha en los cara a cara con los spurs del conjunto de Selhurst Park que sigue sin poder ganar a su vecino. Solo un triunfo en los últimos diecisiete duelos entre ambos.