Portugal, con los azulgranas Joao Cancelo y Joao Félix como titulares, venció por 0-2 a Liechtenstein en condición de visitante, manteniendo así su invicto como líder indiscutido del grupo J y ya clasificados a la Eurocopa de 2024.
Esos primeros 45 minutos llevaron a la desesperación a varios jugadores. Entre ellos, por supuesto, Cristiano, que no paró de intentar marcar su gol. Roberto Martínez fue consciente del planteamiento del rival que le esperaba y alineó un 3-3-4 con Ruben Neves como uno de los centrales (y dos debutantes, José Sá en la portería y Toti en la defensa). Bruno Fernandes, Cancelo y Jota formaban el centro del campo. Y arriba, João Félix, Gonçalo Ramos, Cristiano y Bernardo Silva. No faltó imaginación ni necesitaron más talento defensivo que el poco que había, pero el marcador no se movió.
Fue diferente en la segunda parte. En la primera jugada, Cristiano golpeó al palo tras un centro lateral. Y poco después, antes de que se cumpliese el primer minuto de partido, el 7 logró el gol. Liechtenstein salió con las líneas más separadas, con unos ánimos ofensivos sorprendentes. João Félix comenzó la jugada con un detalle de calidad en su propio campo, Jota asistió con un bonito pase al espacio y Cristiano batió a Buchel con la zurda.
Cristiano, ya con el marcador a favor, sí pudo sonreír. El delantero completó un gran partido teniendo en cuenta las dificultades de jugar en un área sobrepoblada. Además, se le vio muy comprometido con el equipo, con unos esfuerzos defensivos poco habituales para un delantero.