El Al Nassr de Cristiano Ronaldo se ha enfrentado este lunes al Persépolis en una nueva jornada de la Champions League de Asia que se saldó con un empate a cero.
Ambos conjuntos están enmarcados en un Grupo E liderado por el conjunto de la Pro League Saudí que había firmado los otros cuatro duelos anteriores con victoria. Un bagaje con el que tienen asegurado su pase a los octavos de final.
Quizás por eso, Cristiano Ronaldo se permitió ofrecer un noble gesto durante el encuentro que le honra como futbolista. Con apenas un minuto de juego transcurrido, el 7 del Al Nassr fue cayó en el área en una jugada que sus compañeros reclamaron como penalti.
El peritaje de la acción por parte del VAR, que anuló el potencial penalti, acabó por consumar uno de los actos de señorío más destacados en los más de 1.000 partidos disputados por el portugués a sus 37 años y que llama la atención tratándose de un animal competitivo como el de Madeira, que dejó escapar el gol 49 con el que igualaba a Harry Kane como máximo anotador de 2023. Un no-gol, en resumen, acabó siendo la acción más destacada de un partido con escasa historia y en el que Al Nassr completó, sin brillo y con letra pequeña, su misión: avanzar a octavos de final de la Champions League asiática como primero, ya matemáticamente, del grupo E, con las ventajas que conlleva en el sorteo en una competición subrayada en rojo en el seno del conjunto de Riad por su trascendencia internacional.