El cerebro de Emery, las manos del Dibu Martínez… y el gol de Leon Bailey. El Aston Villa sigue descubriendo fórmulas mágicas para pelearle a los grandes en la Premier League. Esta vez el que cayó fue el campeón. El Manchester City se quedó sin respuestas. Pep Guardiola no pudo resolver el ‘puzzle’ que planteó el de Hondarribia y terminó cayendo por la mínima. Bailey asestó el golpe letal que les deja por encima en la clasificación del gran rival a batir en Inglaterra.
Y aprovechó cada centímetro del campo el Aston Villa para hacerse sentir. En la primera parte lo tuvo con su pieza más peligrosa en ataque, Leon Bailey. Porque Emery se dio el lujo de rotar al fichaje estrella del curso, Moussa Diaby, dejando que sea el jamaicano el que lidere la ofensiva de los ‘leones’. Y lo hizo a la perfección con su zurda.
Aunque fue su derecha la que desequilibró las acciones en la segunda parte. Y también la de Rúben Dias, que intentó tapar el remate de Bailey con tan mala fortuna que dibujó una vaselina perfecta a Ederson. El guardameta brasileño no pudo hacer nada para evitar la caída de su portería. El júbilo en el Villa Park era total.
Los tres puntos se quedaron en casa provocando que el Aston Villa se metiese entre los tres primeros y dejando al Manchester City en cuarta posición a seis puntos del Arsenal. Los de Emery recibirán a los gunners este fin de semana y los citizens viajarán hasta Luton. La Premier está que arde.