Quique Sánchez Flores va en firme por la Copa del Rey para olvidar la crisis en LaLiga. Sigue avanzando con el Sevilla y ya está en cuartos. La víctima fue, esta vez, el Getafe de José Bordalás, vencido por 1-3 gracias al doblete de Isaac y el tanto inicial de Sergio Ramos.
En fútbol, como en todo deporte o juego, suele triunfar quien está más acertado, pero los desaciertos a veces cuentan tanto o más, y así se presentó el partido en el Coliseum, macado por los desatinos.
Quique dispuso un Sevilla atrevido que de inicio fue a buscar al Getafe a su campo. Suso hacía y deshacía en el centro del campo sin que nadie adivinase su posición y menos sus intenciones, y botaba los córners que luego remataba Ramos. Tras el 0-1, el Getafe tuvo capacidad de reacción para avanzar en combinación, a contra estilo habitual.
Era la noche de los errores, y nada más comenzar la segunda parte (48′) Gastón se confió y Ocampos le levantó la merienda. El atacante sevillista alcanzó el balón antes de que saliera y lo puso con medición aritmética en la cabeza de Isaac Romero.
Isaac repetiría en el 55′, anotando el 1-3 y sentenciando la eliminatoria. En el 70′, Isaac fue sustituido por Mariano. Ironías del destino, Mariano fue fichado como estrella procedente del Madrid mientras Isaac se batía el cobre en los campos de Segunda RFEF. Seis meses después, le ha comido la tostada y ganado el puesto.