Sonríe Foden y con él medio Manchester. El ‘sky blue’ vuelve a ser tendencia. Otra temporada más. Los de Guardiola volvieron a demostrar que tienen la hegemonía de la ciudad mancuniana, con una remontada espectacular gracias a la magia del canterano de oro.
El City tuvo el 100% de la posesión durante los cinco primeros minutos. Sacó de centro y acaparó el esférico. Apenas entró en contacto el United con la pelota, con Onana sacando de portería y su equipo perdiendo el control inmediatamente. Sin embargo, en el octavo minuto, fueron los visitantes quienes se pusieron por delante en el marcador. Onana realizó un envío preciso, de un área a la otra. Fernandes bajó la pelota y la ofreció a Rashford, que sacó un derechazo de primeras que se coló en la portería después de golpear en la base del larguero.
Toda la seguridad y confianza con la que arrancó el equipo de Guardiola quedó en nada. Se sucedieron los errores, aparecieron los nervios. Malos controles, pases fallidos y oportunidades desperdiciadas. Imprecisiones que no hicieron más que añadir sabor y emoción al duelo. Según avanzó el primer tiempo, Onana se erigió como protagonista, para frustración del City. El camerunés sacó bien un disparo de Foden al cuarto de hora, y luego le ganó el mano a mano. Despejó a córner un trallazo de Rodri superada la media hora y tuvo la suerte de que Haaland no igualase al filo del descanso. El noruego recibió de Foden, pero pese a estar a un metro de la línea de gol, su tiro se perdió por encima del larguero.
Remontada culminada y el partido ya estaba hecho, aunque todavía faltaba el gol de Haaland. El noruego, que no había estado en todo el partido y que había fallado una ocasión clamorosa, firmó el tercero y definitivo. Fiesta en el Etihad.
