El Olympique deja casi sentenciada la eliminatoria con goles de Veretout, Mosquera, en propia puerta, y Aubameyang (2), en el retorno de Marcelino al Vélodrome.
El Villarreal, salvo milagro, está fuera de Europa. El Submarino fue víctima del desacertado planteamiento de su entrenador y de sus propios errores. Demasiados y algunos groseros. Y esto en Europa es sinónimo de descalabro. Fueron cuatro pero pudieron ser más.
Marcelino revivió otra pesadilla en Marsella, esta distinta a la que vivió en sus tres meses en el Olympique, pero aún más dolorosa. Su puesta en escena fue errónea, sus jugadores no supieron interpretar lo que quería su técnico y además, cuando lo cambió todo a la desesperada, tras el descanso, el máximo goleador de la historia y de la actual Europa League, Aubameyang, le machacó con un golazo.