El Atleti pronto se vio sepultado por el fútbol eléctrico y vigoroso del Dortmund y sus propios pasos atrás, que la historia la escriben los valientes.
Y el camino no ha sido nada fácil. Líderes en el grupo de la muerte de esta edición, junto a Paris Saint-Germain, AC Milan y el Newcastle.
La resta de siempre pasado el efecto mundial. Un futbolista capaz de despejar un balón que se iba fuera hacia dentro y regalárselo a Brandt, que quebró (Witsel) y disparó raso.1-0.
De nuevo esa espalda-butrón, Nahuel: dejada de Sabitzer para el zurdazo cruzado de Maatsen y el 2-0. Treinta y ocho minutos en el Muro y todo estaba cambiado de sitio.
Con solo eso: el Atleti levantándose y mirando de frente al Dortmund. Hermoso cabeceó un córner y, en su intento por despejar, Hummels se marcó en propia. 2-1.
Entonces, la famosa contundencia. Le había faltado en la ida a Lino, antes a Morata y ahora lo haría a Correa, que mandó la pelota un palmo fuera en otro mano a mano frente a Kobel. La eliminatoria otra vez volteada. El Atleti en semifinales. Pero al Dortmund le quedaban 27 minutos para otra vuelta de tuerca y dejar en cartón mojado toda la épica, la remontada, el corazón rojiblanco.
El siguiente, un cabezazo de Füllkrug, se fue dentro para devolverle color y la prórroga al Dortmund. Dos más tarde, Sabitzer le llenaba de polvo el traje al Cholo al derrumbar por completo el Muro sobre su cabeza.