El Liverpool cerró este domingo la Premier League con una victoria fácil (2-0) sobre el Wolverhampton, marcada por la expulsión de Nelson Semedo en la primera parte, y por las celebraciones, los homenajes y los aplausos que se llevó Jurgen Klopp en su último partido como entrenador del conjunto ‘red’.
La leyenda de uno de los mejores técnicos de la historia del club quedó cincelada para siempre con otro triunfo en casa y ante su gente, una victoria cómoda ante el Wolverhampton, una despedida inmejorable.
Se va Klopp y el cariño de la que ha sido su afición quedó para el recuerdo. El ambiente con el que despidieron al alemán lo dice todo: a campo completo y utilizando su leyenda más conocida de manera escrita y escuchada, pues el ‘You’ll never walk alone’ atronó más que nunca y se pudo leer en un mosaico que cubrió los cuatro lados del campo. Jurgen, obviamente, se emocionó.
En total, ocho trofeos que la afición de Anfield no quiso que pasaran al olvido. Necesitaban mostrar su cariño a Klopp y, para empezar, recibieron al autobús del equipo en la calle como si el Liverpool se jugara el pase a la final de la Liga de Campeones. Un pasillo humano con miles de personas rodeó a los últimos elegidos para defender la camiseta del Liverpool con la mayor dignidad posible el día de la despedida de un gran entrenador.