Neymar estuvo mucho tiempo apartado de los terrenos de juego recuperándose de una lesión del ligamento cruzado. Un ‘varapalo’ que llegó poco tiempo después de fichar por el Al-Hilal. El pasado 21 de octubre, un año y cuatro días después, volvió a vestirse de corta frente al Al-Ain. Sin embargo, en su segundo partido tras su regreso, las lesiones se volvieron a cebar con él.
Su nueva lesión llegó en su segundo partido tras el regreso. Saltó al terreno de juego en el minuto 57, con la intención de seguir cogiendo rodaje para llegar a enero perfecto, pero se tuvo que retirar lesionado a la media hora. El motivo, un desgarro de los isquiotibiales que lo mantendrá fuera de los terrenos de juego durante un tiempo considerable y que además de complicar su situación en el club.
Neymar estará en el dique seco entre cuatro y seis semanas, por lo que lo más probable es que no vuelva a jugar en lo que queda de 2024. Se habla incluso de una posible rescisión de contrato por parte del Al Hilal, ya que solo ha jugado siete partidos desde su fichaje, el verano de 2023. Rumores a un lado, a Neymar le espera reposo, descanso y sesiones de fisioterapia para recuperar la fuerza y la flexibilidad en la musculatura.