Pocas primeras veces le quedan a Simeone por vivir en el Atlético después de trece años, pero esta fue una de ellas. Y directa a la historia.
En la tarde clara, bajo el sol de invierno y esa frase que podrán decir 64.801 personas: “Yo estuve allí”. Allí el día en que el Atleti ganó por primera vez 14 partidos seguidos para ser campeón de invierno de esta Liga que en octubre veía con catalejo, a una distancia de diez puntos. Para ello tuvo que ganarle a Osasuna. Y le costó masticarlo.
No fue el partido más brillante del conjunto rojiblanco, pero la ‘Araña’ decidió una vez más. En una jugada ensayada, Clément Lenglet dejó el balón dentro del área para que Julián lo enviara al fondo de la red e hiciera estallar al Riyadh Air Metropolitano.
Con esta nueva victoria, el Atlético de Madrid termina la primera vuelta de LaLiga EA Sports en lo más alto y con una ventaja de un punto respecto al Real Madrid y de seis puntos con el FC Barcelona. Una condición impensable hace apenas unas semanas.