El Bayern de Múnich sacó un punto de su visita al Bayer Leverkusen que le tiene que saber a gloria a los muniqueses.
En un partido en el que el conjunto dirigido por Kompany registró un solo disparo en los 90 minutos y en el que, futbolísticamente hablando, fue sacudido por los pupilos de Xabi Alonso, los bávaros lograron amarrar un empate sin goles que supone un golpe prácticamente definitivo en la pelea por la título en la Bundesliga.
Dos largueros, una ocasión fallada bajo palos y un lamento de Wirtz en los últimos minutos de partido condenaron al Bayer Leverkusen y perdonaron al conjunto de Baviera. El cuadro local fue claramente superior al de Kompany, que se va de su visita manteniendo la ventaja de ocho puntos en lo más alto de la tabla de la liga alemana, aunque con la sensación futbolística de estar sobrepasados su perseguidor.
A falta de doce jornadas para el final, el hexacampeón de Europa sigue manteniéndose a un total de ocho puntos de los renanos en segunda posición de la tabla, por lo que el Leverkusen comienza a necesitar una auténtico milagro para la defensa del título.
