Explotó Guardiola el martes por la noche. En dos ocasiones. Una por el penalti con el que el Aston Villa empató el partido, y luego cuando Nunes lo desempató a última hora. Con su primer gol de la temporada, un golpe de Champions para el Manchester City, que se coloca tercero. Alumno aventajado, aunque habiendo disputado un partido más que sus rivales. Con la derrota, el Aston Villa se queda fuera de los puestos europeos.
No se presentaba nada sencilla la visita del Aston Villa al Etihad Stadium, y cerca estuvo de convertirse en una pesadilla. Los de Guardiola lograron adelantarse rápidamente en el marcador con un tanto de Bernardo Silva, aunque, con un penalti polémico, Marcus Rashford puso la igualada a los veinte minutos de partido.
Con una segunda parte más espesa, todo parecía destinado a un empate insuficiente para ambos. Pero llegó el momento de la locura. En el último minuto del añadido, Jérémy Doku completó una gran jugada individual que terminó con un fuerte centro que remató desde el lado contrario Matheus Nunes. Gol y delirio ‘cityzen’.