La historia por fin se puso del lado de los ‘Spurs’. El Tottenham logró vencer por la mínima al Manchester United para conquistar el título de la Europa League en La Catedral en un partido poco brillante donde Brennan Johnson se vistió de héroe para regalarle una enorme alegría a los suyos.
El árbitro pitó el final y, entonces sí, la parroquia spur pudo respirar y celebrar. Eran, por fin, campeones. Segunda final de Europa League perdida de forma consecutiva para el Manchester United; tercer trofeo europeo del Tottenham tras los de 1972 y 1984.
Este triunfo significa mucho más que un simple trofeo. Tras una desastrosa temporada en la Premier League, el Tottenham se ha ganado poder participar en la próxima edición de la Champions League después de tocar la gloria en un ambiente espectacular en San Mamés.