Portugal se enfrentará a Alemania en Múnich con motivo de las semifinales de la UEFA Nations League. No será, ni mucho menos, un reto sencillo para el conjunto de Robert Martínez, que encara el duelo con ambición, sabiendo que el premio es medirse a España o Francia en la gran final. Pero si hay una selección capaz de plantar cara a la Mannschaft en su propia casa, esa es la lusa.
La Alemania de Nagelsmann vuelve a ser la Alemania temible de siempre, aunque una serie de bajas le restan algo de favoritismo de cara a la cita con los lusos. No están Havertz, Rüdiger, Burkardt, Bisseck ni Stiller, centrocampista del Stuttgart pretendido por el Real Madrid, aunque la ausencia más significativa de la anfitriona es otra: Musiala no llega a tiempo tras su desgarro muscular, por lo que el peso de la creatividad alemana caerá por completo sobre los hombros de Wirtz, la perla del Leverkusen que es otro de los grandes nombres propios de este mercado de fichajes. Por detrás del crack alemán, Goretzka y Gross tratarán de imitar a Kroos, Ter Stegen, ya de vuelta tras varios meses lesionados, se colocará bajo palos y, arriba, el tanque Woltemade es el nuevo as a seguir tras una sensacional campaña con el Stuttgart. Una derrota (la de España) en 17 partidos. Y cinco victorias de cinco contra la Portugal de Cristiano. Poderío.
Enfrente tendrá a una selección que sigue sin entender la vida sin Cristiano. El bicho, cuyo culebrón en torno a su futuro y una posible participación en el Mundial de Clubes parece eclipsar todo lo demás, volverá a ser la referencia en ataque de un combinado que convence a medias.
