El argentino del Madrid, Franco Mastantuono, contribuyó con un gol en la goleada blanca al Levante (1-4)
Desde Ramos en 2019, nadie recuperaba tanto en una misma noche como Carreras. Ilusión con la personalidad de Huijsen y Mastantuono. Los tres han superado las mejores previsiones.
De Mastantuono sorprende su poso, su madurez, su personalidad. La valentía que tiene para jugar con tan sólo 18 años. Pareciera que llevase toda la vida en el Real Madrid. “Si parece que llevo más tiempo… es gracias a los chicos, que me han dado mucha confianza, que me han hecho sentir como en casa”, respondió en las entrañas del Ciutat de València. Poco después de marcar su primer gol.
Y qué golazo. Recibió en el costado derecho y con seis toques tan leves que parecieran una conducción con Super Glue, se plantó en el área, Recorte hacia la pierna mala y disparo a la escuadra. Un golazo. Algo tan difícil, que asombra su facilidad. Chiribita de mago. Se hizo de rogar, pero llegó. La guinda a un partidazo: fue el segundo que más remató (5, sólo por detrás de Vinicius, con 7) y el segundo que más potencial peligro generó.
