El Málaga puso pie y medio en la Primera RFEF, tras caer ante el Racing, que da dos pasos hacia la permanencia, en un Estadio de La Rosaleda completo, y después de un gol del centrocampista Iñigo Vicente, cuando el equipo blanquiazul jugaba con 10 futbolistas por la expulsión del centrocampista Genaro Rodríguez, en el minuto 47.
En los prolegómenos homenaje al Unicaja, campeón de la Copa del Rey de baloncesto con saque de honor de su entrenador, Ibon Navarro, y del capitán Alberto Díaz Sergio Pellicer definió este duelo como “un partido de siete puntos”. Una cuenta fetén en tan dramáticos momentos de necesidad: tres unidades por ganar, otras tres perdidas por el oponente y el añadido delgolaverage particular. Entre el cara o cruz, la ruleta rusa y la épica. Y lo cierto es que el Málaga comenzó su final con el fallito de rigor de Esteban Burgos con mala entrega que inició una secuencia no resuelta por poco por Baturina. Primer sobresalto en apenas 30 segundos.
En los prolegómenos homenaje al Unicaja, campeón de la Copa del Rey de baloncesto con saque de honor de su entrenador, Ibon Navarro, y del capitán Alberto Díaz Sergio Pellicer definió este duelo como “un partido de siete puntos”. Una cuenta fetén en tan dramáticos momentos de necesidad: tres unidades por ganar, otras tres perdidas por el oponente y el añadido delgolaverage particular. Entre el cara o cruz, la ruleta rusa y la épica. Y lo cierto es que el Málaga comenzó su final con el fallito de rigor de Esteban Burgos con mala entrega que inició una secuencia no resuelta por poco por Baturina. Primer sobresalto en apenas 30 segundos.
Nada más empezar la segunda mitad una absurda entrada de Genaro sobre Íñigo Vicente es penalizada de manera fulminante por Moreno Aragón. Expulsión muy protestada por la afición. Decisión inapelable. Sexta roja de esta nefasta campaña plena de errores y desazones a cual peor. Y las cuentas no mienten. Un punto de 18 posibles en inferioridad. Con diez no se juega mejor que con once. Y menos el Málaga.