El fichaje de Sergio Ramos por el Sevilla ha sorprendido al mundo del fútbol. Todas las informaciones apuntaban a que el central andaluz se reuniría con Karim Benzema en el Al-Ittihad de la Saudi Pro League. Sin embargo, a última hora de ayer, el Sevilla hizo un movimiento definitivo y acabó convenciendo al hijo pródigo para que regresara al Sánchez-Pizjuán.
Tras dieciocho años fuera de casa, Ramos se compromete con el Sevilla y la afición ya ansía en verle vestido con su nueva camiseta. Una fecha, no obstante, estará marcada en rojo en el calendario del central de Camas: el regreso al Santiago Bernabéu. Después de un tránsito efímero por el PSG, apenas dos temporadas en la capital francesa, el sevillano volverá a jugar en Chamartín, aunque esta vez defendiendo otra elástica. Ramos volverá a jugar contra el Real Madrid, después de haber vivido casi toda una vida en blanco y haber sido capitán del conjunto más laureado de la historia.
El Sevilla prepara un acto multitudinario esta tarde en un Ramón Sánchez Pizjuán que abrirá sus puertas a la afición… como hace un año con Isco.