El Real Madrid sigue en pleno festival de renovaciones. De cumplir el guion previsto en la Casa Blanca, en el transcurso de la semana se harán oficiales la continuidad del francés Camavinga y del uruguayo Fede Valverde. Dos piezas fundamentales en el proyecto de presente y futuro de la entidad madridista.
El máximo mandatario del Real Madrid ordenó hace meses cerrar las ampliaciones y mejoras de contrato de algunos de sus jugadores más jóvenes y con proyección. Acuerdos cerrados y que, sin embargo, el club había mantenido aparcados a la espera de encontrar las fechas adecuadas para hacer públicos los millonarios blindajes.
Si hace unos días eran los brasileños Vinicius Junior y Rodrygo los que rompían el hielo, ahora llega el turno de dos de los centrocampistas imprescindibles para Carlo Ancelotti. Camavinga debería ser el primero en ser anunciado: a las puertas de cumplir 21 años, afronta su tercera temporada y ampliará su compromiso en el Real Madrid hasta 2028. Se espera que tras el compromiso de Champions frente al Braga llegue el turno de Fede Valverde.
La temporada pasada era Kroos el elegido mayoritariamente por Carletto cuando el titular no era Tchouameni. Algo que se acrecentó tras el Mundial de Qatar. Este curso, hasta la fractura en el segundo metatarsiano del pie izquierdo, Aurélien era indiscutible, pero en los momentos puntuales donde probaba el banquillo, era -y sigue siendo- Camavinga el relevo. Todo apunta que la dinámica no mutará. Hasta el retorno del 18 a los terrenos de juego (alrededor del duelo ante el Betis del fin de semana del 10 de diciembre), el ex del Rennes tiene varios partidos por delante. Hasta el partido contra los verdiblancos, vienen el Braga, Valencia, Cádiz, Nápoles y Granada. Otros cinco encuentros para seguir alzando la voz como pivote.
