Todos los focos del fútbol mundial apuntaron en la noche de este miércoles al Metropolitano. Y el espectáculo que ofrecieron Atlético de Madrid y Real Madrid no defraudó, al menos en cuanto a intensidad y emoción.
Y no solo por la polémica del penalti anulado a Julián Álvarez sino por los incidentes de Vinicius con la grada del Metropolitano. Muchos aficionados colchoneros están pidiendo a su club que denuncie al delantero brasileño ante la UEFA por sus contínuas provocaciones e incitaciones a la violencia. Vinicius la lió tras ser sustituido y montó un lamentable show final hasta que sus compañeros tuvieron que sacarle del campo para evitar males mayores.
Y con especial atención a la dramática tanda de penaltis que decidió la clasificación y en la que la mala fortuna se cebó con los rojiblancos, que vieron cómo era anulado el lanzamiento de Julián Alvarez. “Una decisión tan extraña como amarga”, analizaban en Alemania, mientras que en Italia destacaban la “maldición infinita” del Atlético de Madrid.
Pero eso no empañó los elogios a un Real Madrid capaz de lo imposible cuando está en su competición favorita. “El Real Madrid nunca muere”, destacaban en Francia, donde ya sueñan con un duelo en semifinales entre Mbappé y el PSG.