Con el colchón del 1-2 de la ida, el Chelsea hizo los deberes y sin muchos alardes venció este jueves al Copenhague (1-0) para completar su pase a los cuartos de final de la Conference League.
Ayudó el 1-2 cosechado en tierras danesas, pero hubo que esperar hasta la entrada en el partido de Cole Palmer y Marc Cucurella, el alma de este equipo, para que los de Enzo Maresca reaccionaran. Mejoró el conjunto londinense durante el segundo tiempo, pero la estrella inglesa fue incapaz de romper su sequía de 10 partidos sin marcar.
El conjunto londinense comenzó el encuentro sin su mediapunta y lateral zurdo titulares en el once inicial, y los primeros 45 minutos discurrieron sin un dominador claro ni emoción alguna. Otra insípida primera mitad entre Chelsea y Copenhague. Los ruidosos e incansables aficionados del conjunto danés, y es que fueron varios cientos de ellos los que coparon la grada visitante de Stamford Bridge, enmudecieron el feudo blue durante todo el encuentro mientras los suyos se replegaban bien atrás y cortaban cualquier línea de pase para el frente de ataque local.
Fue saltar inglés y español al terreno de juego tras el descanso y el Chelsea, en el 49′, remató a puerta. Pero es que, cinco minutos después, Kiernan Dewsbury-Hall sentenció la eliminatoria. Cole Palmer tuvo también dos ocasiones muy claras desde la frontal, pero el ‘20′ del Chelsea, que sigue gafado de cara a portería, tiró de egoísmo y marró sendos disparos de zurda.
