El empate en el Benito Villamarín sellado por los goles en la segunda parte de Cucho Hernández y Budimir ha propiciado un reparto de puntos frustrante para el Betis, que se aleja del sueño de jugar la Liga de Campeones y para Osasuna, al que se le escapan sus rivales por la octava plaza.
Al contrario de lo que suele acostumbrar, el Betis cedió la posesión en los primeros minutos, en los que Osasuna salió en tromba, con voluntad de aprovechar del cansancio local debido al partido europeo del jueves, y tiró el primer centro sobre el área de Adrián a los 20 segundos, pero Budimir no llegó por poco.
Tardó diez minutos en reaccionar el equipo de Vicente Moreno. Pero lo hizo. Titubeó el Betis pausando el duelo y Areso apareció por su banda derecha para servir un buen centro que tocó hacia atrás Aimar y remató Budimir. Todo volvía a empezar. El delantero croata se topó con Adrián en un remate que parecía sencillo y el exbético Raúl estrelló el suyo en el larguero cuando el duelo ya era un ida y vuelta. El Betis tiró del joven Pablo García, pero las ocasiones no aparecieron y Antony no ajustó su última volea para cambiar el signo del duelo. Todos querían más. Pero ninguno lo consiguió. La Champions se transforma en media utopía para el Betis, Europa se le complica a Osasuna.
