La primera derrota de la temporada del PSG, la primera después de 32 partidos, ha generado las primeras grietas en el conjunto parisino. Aunque la situación deportiva es inmejorable, con un equipo líder en su liga y clasificado a los octavos de final de la Champions, hubo jugadores, entre ellos Soler y Fabián, que no aprovecharon sus oportunidades para imponerse en el once. Otro, Sergio Ramos, generó algunas dudas respecto a si todavía puede mantenerse al máximo nivel.
Aunque Luis Campos, consejero deportivo del PSG, reconocía en una entrevista en septiembre que el objetivo del club era “renovar a Messi y Ramos”, el argentino parece, ahora mismo, la única pieza por la que hay una voluntad real de firmar una ampliación de contrato. El camero, después de una temporada para olvidar por culpa de las lesiones, ha recuperado paulatinamente su mejor nivel y ha disputado ya, en enero, nueve partidos más que en todo el curso pasado (22 por 13).
Sin embargo, su actuación en Lens, unido a algunos partidos en los que se le ve que ya no tiene la velocidad de antaño, ha provocado que el PSG se tome un tiempo de reflexión para enviarle o no una oferta de renovación. La eliminatoria de Champions contra el Bayern será decisiva para decantar la balanza en favor de Ramos. Al Khelaïfi y Luis Campos quieren esperar a la doble confrontación para tener garantías deportivas de que renovarle es una buena decisión para el proyecto parisino.